EL ROSARIO CON LOS SALMOS

MODO DE REZAR ESTE ROSARIO
Este rosario tiende a la actividad mental y personal, o sea a la meditación. No conserva la parte repetitiva y pedagógica popular del Rosario tradicional. Para no romper totalmente con la forma tradicional tan arraigada en el pueblo, se aconseja que sólo se rece un misterio con el nuevo esquema para ir así acostumbrando la mente popular a la nueva forma de orarlo. De hecho fue así cómo nació en nuestra Parroquia de San Juan Bautista de la Salle.
Para mantener la forma activa comunitaria tradicional del rosario entonado en voz alta, sugerimos que en los misterios haya una rotación constante de LECTORES. Así se siente más la actividad comunitaria. Es necesario por lo tanto que se distribuyan varios folletos y se vuelvan a recoger como se hace con El Oficio de la Horas en las parroquias cuando estos se celebran con la comunidad. Si se quiere, las partes salmodiadas se pueden entonar comunitariamente (como se hace en El Oficio de las Horas), y el Lector sólo entona la parte intencional. El ORGANIZADOR es el que debe cuidar estos detalles para que el Rosario sea tan dinámico como el tradicional.
Parroquia de San Juan Bautista de la Salle
Kra. 11 sur N° 28A 30 tel. 2723938
Barrio Country Sur
Bogotá (Colombia)
MEDITEMOS EL ROSARIO CON LOS SALMOS
Los pueblos antiguos, en su mayoría de gentes analfabetas, conservaban las tradiciones por medio de leyendas, dichos y cantos.
El Espíritu Santo condensó para su pueblo elegido, en 150 hermosos himnos, toda la revelación hecha vida en el pueblo, en cada persona y de un modo pleno en Cristo y la Madre. En ellos cuenta que Dios es origen de todas las cosas, que todo lo conoce y nada le es oculto, da normas sabias, y nos enseña a expresarnos en momentos dolor, fatigas, horas de angustia por los que debemos pasar junto a su Cristo y la Madre para después entonar himnos victoriosos prefigurados en algunos salmos. La Virgen Madre meditaba el libro Sagrado, y conocía bien estos hermosos cantos a medida que en ellos leía su diario acontecer. Nos dice Lucas: ella meditaba y guardaba todas estas cosas en su corazón (Lc 2,19). Se dio cuenta que en Ella y en su Hijo se repetía toda la historia que había estudiado: la fe que se le exigió a Abraham para ofrecer a su hijo en sacrificio, el batallar de David, el peregrinar de Moisés, el dolor de Job, la plegaria de Ester y Judith en momentos de grande angustia y los hermosos himnos de Isaías que prefiguraban la vida que a Ella, a su Hijo y a nosotros nos toca vivir.
Nosotros, al rezar el Rosario, vamos junto con ella meditando lo que ya está escrito, lo que ya conocemos, la historia del Cristo que se repite en nosotros. Y con ella nos reconfortamos con la palabra del Divino Espíritu, escrita en el Libro Sagrado y condensada hermosamente en los salmos.
LOS MISTERIOS DEL ROSARIO Y SALMOS QUE NOS AYUDAN A PROFUNDIZARLOS
En seguida enunciamos los misterios y le invitamos a que los combine con algunas partes de los salmos que por las palabras que contienen los ligan a los sentimientos y a lo que dijeron los personajes del misterio meditado. Son los salmos una guía certera para expresar los sentimientos que se generan al contemplar los misterios del Rosario. No es necesario que lea todo el salmo o toda la parte sugerida, basta que elija aquella frase del Divino Espíritu que más le conmueva, pues de eso se trata, de mover el corazón a la piedad. Sugerimos a veces frases propias que incitan el corazón al sentimiento y es muy importante que invoque con frecuencia al Divino Espíritu como compañero para que le explique las palabras de La Divina Escritura que Él mismo inspiró y en los cuales puede ver la vida de Jesús, de María y su propia vida.
Si usted ora solo o tiene la responsabilidad y el don de dirigir el santo rosario, le damos un listado al inicio de salmos con los que puede acompañar y hacer las variaciones que el Espíritu le dicte como pertinentes para profundizar la meditación de los misterios que corresponden a ese día. En cada misterio rezaremos de dos a cinco avemarías y las avemarías faltantes las reemplazaremos con trozos de salmos y pequeñas sugerencias que nos ayuden a profundizar en el misterio meditado. Así evitamos que el rosario se prolongue más allá del tiempo que lleva el rezo de un rosario tradicional. Recuerde: Jesús y María conocían los salmos que fueron apoyo firme de su oración y luz para dirigir sus sentimientos hacia Dios Padre en el acontecer de sus vidas.